Por Claudia Moreno- ¿Vieron que hubo una medida que impide la circulación vehicular durante el fin de semana dentro del Parque del Sierras Hotel?. Bueno, esa información sólo fue una nota periodística. El Ejecutivo jamás informó los pormenores de la misma. Sin embargo, generó desde accidentes hasta cartas documentos.
En realidad resulta ya casi increíble cómo el Ejecutivo Municipal, concejales, funcionarios en general, puedan generar una bola gigantesca de declaraciones, opiniones, enojos y hasta cartas documentos en base a algo que – a ciencia cierta- nunca existió en términos formales.
Por más que, la realidad pueda tener forma de ficción, la existencia de la reunión que se llevó adelante entre el intendente Facundo Torres, vecinos y funcionarios el pasado 5 de marzo en la sede del Ejecutivo por los disturbios entre vecinos y un grupo de jóvenes por ruidos molestos, sólo fue publicado por el medio colega Resumen de la Región.
A partir de esa publicación periodística, y por lo tanto no oficial, en la que el intendente habría informado que se realizarán ciertas intervenciones en el espacio público, Roberto Urreta, Secretario General, recorrió estudios de radio para afirmar que- si bien no estaba de acuerdo con la medida- se iba a implementar. Más tarde el edil radical, Roberto Brunengo en el mismo medio, dice que Daniel Villar en aquella reunión del lunes habló mal de él y lo trató de mentiroso e inoperante. Villar respondió con una carta documento en donde lo demanda por calumnias e injurias y ésto conllevó a una catarata de comunicados a favor del concejal que se consideró privado de su derecho a la libre expresión.
Todo esto existió a través de los medios, dimes y diretes, idas y vueltas, enojos y desenojos. Pero ¿saben qué?
La decisión del Ejecutivo nunca fue formalizada – como se hace habitualmente- con comunicados de prensa, para todos los medios periodísticos de Alta Gracia (radiales, gráficos o digitales). Hasta el día de hoy este medio – como el resto- está esperando una gacetilla oficial sobre cómo y hasta cuándo se implementarán los controles en el espacio público (si será permanente o transitorio), en qué horarios, qué y quiénes estarán a cargo del mismo; bajo qué ordenanza, decreto o resolución el Ejecutivo implementa estas medidas en un espacio público; si esto se extenderá en otros espacios; cuánto va a invertir el Estado en las vallas, molinetes, etc; si habrá algún aporte del Hotel y Casino que funciona en el lugar, entre otras preguntas posibles, que quisiéramos hacernos, si tan sólo tuviéramos algo de información oficial.
En cambio, nada se sabe a nivel formal. Sólo a través de un sólo medio de comunicación y que se ha tomado como verdad absoluta.
Tan es así que, a pesar de las medidas «invisibles» en términos formales, llevó a declaraciones de Brunengo en base a lo que habría dicho Villar en una reunión virtualmente «inexistente» pero se tomó por cierto ya que el asesor letrado, lejos de admitir que esa reunión no existió en términos oficiales (sí para un medio de comunicación), amenazó con demanda judicial la que fue respondida por otra intervención de estas características e incluso el Consejo de la Niñez y Adolescencia envió un comunicado en donde informan que convocarán a los jóvenes de la ciudad para darles voz en sobre esta decisión.
La pregunta que queda en el ambiente es a través de qué mecanismos el Ejecutivo Municipal anuncia sus acciones de gobierno. ¿A través de un medio de comunicación?, ¿a través de sus áreas de prensa?, ¿a través de alguna publicidad callejera?. No lo sabemos, al menos en este caso en particular.
Mientras tanto, algo de todo esto debe haber, porque vallas y barreras sí existen y tanto es así que este fin de semana dos personas sufrieron accidentes en el Parque del Sierras Hotel: Un hombre de 62 y un niño de 9 andaban en su bicicleta y no se percataron de la nueva barrera que prohíbe el paso vehicular y colisionaron con la misma. ¿Nadie les avisó?
