Redacción Alta Gracia- La titutar de la guardería Re.crear.te, María Inés García Conde y la maestra Mariel Sabich, ambas indicadas como supuestas autoras del «homicidio culposo» de Teo Rodríguez, se negaron a declarar el viernes 9 de febrero pasado. Cabe recordar que el bebé de 18 meses que cayó a una pileta y murió ahogado, un mes atrás, en Anisacate.
Como parte de la investigación-que por el momento está a cargo del fiscal Alejandro Peralta Otonello del Turno II hasta que se reincorpore de licencia Emilio Drazile del Turno I- se llamó a declarar a García Conde y a Sabich, quienes se presentaron junto a sus abogados y se abstuvieron de hablar el viernes pasado. La primera, negó el hecho.
A partir de ésto, ambas partes, los padres de Teo-constituidos en querellantes- y las acusadas pueden comparecer, pedir copias de los expedientes y examinar la actuaciones ya que se levantó el secreto de sumario.
Según manifestaron fuentes judiciales a este medio, la semana que viene se tomarán las testimoniales que faltan y también se espera que las partes aporten pruebas.
Imanol Rodríguez y May Ramírez, papás de Teo, están solicitando el cambio de carátula a «homicidio simple con dolo eventual». “Se van a pedir ciertas testimoniales que creemos que hacen no solo al hecho, sino al contexto en el que se produce el hecho”, dijo Diego Agüero, letrado que representa a la familia.
HOMENAJE
El pasado sábado 10 de febrero se cumplió un mes de la muerte del pequeño, y sus familiares pidieron a la comunidad acercar un globo, una flor, una vela, a la Plaza de Los Morteritos, frente a la guardería.
Además varios artistas del cuarteto se sumaron a la lucha con el cartel «Justicia por Teo», entre ellos, Quesito, Ulises Bueno, Lisandro Márquez, César Palavecino, Toro Corbalán, Pana Rodríguez, Mauricio Cánovas y Tyago Griffo de Trulala.
EL HECHO
Teo Rodríguez se ahogó en la tarde del 9 de enero, en la pileta de lona de la guardería “RecreArte” de barrio Los Morteritos, Anisacate. Tras ser rescatado fue trasladado de urgencia al hospital de Alta Gracia y luego al Hospital de Niños de la ciudad de Córdoba, sin que los médicos pudieran revertir el cuadro.
