Santa María Sin Basura- Monumentales obras en la Planta de tratamiento de residuos peligrosos para desviar las escorrentías naturales que en 2017 inundaron completamente la Planta y desplazaron los contaminantes hasta el canal Los Molinos, que abastece de agua potable a Córdoba.
En estos últimos días se han visto intensos movimientos de camiones en la Planta de Taym. En una semana construyeron una verdadera montaña de áridos en el borde oeste; sector por dónde ingresó el agua de escorrentía en marzo de 2017. Ni el fiscal Peralta Ottonello, ni los vecinos querellantes en la causa que investiga la contaminación provocada por TAYM, han sido notificados sobre las obras realizadas. Lo que más preocupa es la evidente falta de un Estudio de Impacto Ambiental que habilite semejante intervención en el curso natural de las escorrentías. ¿Es posible intervenir de esta manera un predio judicializado sin dar ni siquiera aviso a la justicia? ¿De dónde proviene semejante cantidad de áridos? ¿Hacia dónde irá el agua desviada por la montaña artificial creada en TAYM? ¿Cómo afectará a los campos y poblaciones próximas? ¿Es posible realizar esta obra sin EIA ni audiencia pública?
Recordemos que en el 2000 la Planta de tratamiento y enterramiento de residuos peligrosos del grupo Roggio fue autorizada irregularmente, por el actual Ministro de Ambiente Fabián López, a construirse en una zona inundable. El informe pericial de la justicia ordenado por el fiscal Peralta Ottonello tras la inundación de 2017, indicó que los residuos peligrosos debían ser trasladados del lugar debido a los altos riesgos de nuevas inundaciones. En febrero de este año los vecinos registraron graves daños en el talud perimetral de la planta ocasionados por una lluvia de mediana intensidad.
Algunas versiones señalan que estarían por tapar la fosa que se inundó en 2017. ¿Qué materiales hay en la fosa? ¿Cuál será el sistema de impermeabilización? ¿Cuál el tratamiento de los líquidos lixiviados?
Como demuestra el informe pericial, la fosa contenía –y sigue conteniendo- gran cantidad de materiales peligrosos y no contaba con membrana de impermeabilización en varios sectores. Lo que evidencia que la contaminación de las napas subterráneas habría sido un hecho recurrente y previsible. Según las auditorías previas a la inundación, las lagunas de lixiviados estaban colapsadas, había materiales peligrosos ubicados en zonas no autorizadas y la Planta había construido y estaba operando en instalaciones no autorizadas por la Secretaría de Ambiente.
En este “Desastre Ambiental” se suman el criminal accionar de los empresarios y la falta de eficacia del control estatal. Sin embargo, la investigación sobre las responsabilidades de los funcionarios públicos se encuentra absolutamente paralizada en el Fuero Penal y Económico (Anticorrupción). Por otra parte, la investigación sobre las responsabilidades de los empleados y empresarios de Taym, llevada adelante por el fiscal Peralta Ottonello -que cuenta con tres imputados- también se encuentra paralizada desde hace un año en la Cámara de Acusaciones de Córdoba.
